Turismo

Mazarrón está asentada en una amplia bahía abierta al Mediterráneo, con 35 km de litoral. Consta de dos núcleos urbanos importantes: el puerto y la capital del municipio, a 5 km de la costa. El nombre de Mazarrón está unido desde su origen a la riqueza minera de sus sierras ricas en plomo, zinc, plata, hierro, alumbre y almagre. Ya en épocas fenicia, púnica y romana se realizaron trabajos inmensos de explotaciones mineras, dejando abundantes restos arqueológicos. Los árabes también se asentaron en la zona, atraídos por la abundancia de minerales.

Tras la Reconquista cristiana, se fue formando el lugar llamado Casas de los Alumbres de Almazarrón como consecuencia de las minas que empezaron a explotarse en el s. XV. Su enclave estratégico la convirtió en bastión defensivo de las vecinas tierras de Lorca y Cartagena, dando prueba de ello sus numerosas torres defensivas que pusieron coto a los avances sarracenos provenientes de África.

Mazarrón adquiere gran importancia a finales del s. XIX y principios del XX, durante los que se explota el hierro y la galena argentífera. Una vez agotada la riqueza de las minas, Mazarrón ha sabido desarrollar una importante industria turística y agrícola, potenciando al mismo tiempo su intensa tradición pesquera y marinera. Esta actividad se hace patente en El Puerto, con sus embarcaciones de pesca de bajura y su lonja.

Fruto de su rica historia, las calles de Mazarrón contienen interesantes monumentos, destacando su Ayuntamiento y el Antiguo Ateneo Cultural, de estilo modernista, signos del esplendor de principios de siglo. Detrás del consistorio se halla la iglesia de San Andrés (s. XVI), con un bello artesonado mudéjar, y muy cerca, el convento de la Purísima - la patrona de la localidad-. También se puede visitar las ruinas del castillo de los Vélez.

Fuera de la localidad, se encuentran otras torres como la Torre de Vieja de la Cumbre (s. XVII) en El Puerto, la Torre de los Caballos y la Torre de Santa Isabel, en Bolnuevo y en el cabezo del Molinete, una torre vigía de planta circular.

Además de la riqueza monumental, el litoral de Mazarrón al abrigo de sus 300 días de sol al año y una temperatura media de 20ºC, ofrece bellos rincones, a lo largo de sus 35 km de costa. Frente a la playa de Bolnuevo encontramos uno de los paisajes más peculiares de la región, donde, sobre areniscas blancas, la erosión eólica y el agua han modelado formas caprichosas hasta conformar lo que se conoce por Erosiones de Bolnuevo. Playas como la Reya, Bahía, o El Castellar y calas vírgenes como cala Amarilla, playa de la Grúa, Parazuelos, Covaticas, Percheles, etc. ofrecen unas condiciones óptimas para los amantes del baño o de los largos paseos a la orilla del mar

Mazarrón es también el marco idóneo para disfrutar de una completa oferta de ocio, actividades náuticas y turismo activo. El puerto deportivo de Mazarrón cuenta con 200 puntos de amarre. En su club de regatas, la competición se combina con cursos de aprendizaje y perfeccionamiento. También es posible practicar el remo, el parapente de mar, esquí y motonáutica. Los amantes del buceo pueden encontrar diversos clubes que organizan cursos de todos los niveles y salidas para contemplar bellos fondos rocosos y espectaculares cuevas y grietas submarinas.

El turismo rural también tiene cabida en esta bella zona marcada por su pasado minero y tradición marinera. Sus interesantes espacios naturales protegidos como la Sierra de las Moreras, ofrecen la posibilidad de practicar actividades en contacto con la naturaleza en una zona de gran valor medioambiental.