Desde Docentes Unidos queremos aclarar que el veto parental no se ha impuesto en la Región de Murcia. Ante la imposibilidad de aplicarlo por parte de la Consejería de Educación, ya que no tiene encaje legal, se ha planteado un artificio absurdo que no hace más que cargar a los docentes con más burocracia innecesaria, como si no tuviéramos ya bastante.
No se va a pedir permiso a las familias para realizar actividades complementarias, que es lo que exigía el veto parental, sino que se va a seguir informando a las familias, añadiendo un plus de engorro e incoherencia, con el único objetivo de avisar a aquellos padres y madres que quieren llevar a cabo un veto en la clandestinidad, sin apoyo de la administración porque, no nos engañemos, la Consejería de Educación de Murcia, con esta ridícula pero peligrosa medida, está incitando a las familias que apoyan el veto a no llevar a sus hijos a los centros educativos los días que haya actividades que a ellos no les gustan. Con esta medida están propiciando el absentismo escolar y que esas familias nieguen el derecho a la educación de sus hijos saltándose la ley de protección de la infancia y la adolescencia que dice literalmente en su artículo 30 “Los niños, niñas y adolescentes en todas las etapas educativas e independientemente de la titularidad del centro, recibirán, de forma transversal, una educación que incluya su participación, el respeto a los demás, a su dignidad y sus derechos, especialmente de aquellos menores que sufran especial vulnerabilidad por su condición de discapacidad o de algún trastorno del neurodesarrollo, la igualdad de género, la diversidad familiar, la adquisición de habilidades para la elección de estilos de vida saludables, incluyendo educación alimentaria y nutricional, y una educación afectivo sexual, adaptada a su nivel madurativo y, en su caso, discapacidad, orientada al aprendizaje de la prevención y evitación de toda forma de violencia y discriminación, con el fin de ayudarles a reconocerla y reaccionar frente a la misma.”
Las actividades complementarias siempre se han reflejado en la Programación General Anual que se aprueba en el Consejo Escolar, donde están las familias siempre representadas. Desde ahí se le da publicidad y es un documento a disposición de la comunidad educativa.
Por otro lado, desde siempre y obligatoriamente, los docentes están presentes en todas las actividades complementarias, ya que se realizan en horario lectivo. No se añade nada nuevo: se trata de una pose, un guiño a sus votantes para darles la sensación de que se ha impuesto “un pin descafeinado”, pero en realidad no llega ni a eso. No es nada, es cargar a los docentes con más burocracia absurda y dar a las familias la sensación de que realmente están disfrutando de esa “libertad” de nuevo cuño que les permite, ilegalmente, en una carambola sin precedentes por parte de una administración encargada de la educación de nuestros niños y jóvenes, no llevar a sus hijos a los centros educativos cuando a cada padre o madre se le antoje. Todo esto, no lo olvidemos, en una de las comunidades autónomas con mayor tasa de absentismo y abandono escolar. Es absolutamente dantesco.
Desde Docentes Unidos pedimos a Mabel Campuzano que se abstenga de realizar estos artificios absurdos, con mero objetivo ideológico, que no aportan nada a la educación, y se centre en bajar la ratio e invertir en la mejora de la escuela pública, que es su deber y lo que realmente necesitamos.
También animamos a nuestros compañeros a no achantarse ante la estupidez, la desidia, la ignorancia, el desconocimiento, la ineptitud y la incompetencia de una consejería que juega con la calidad de la enseñanza de nuestros menores y de un Gobierno regional que regala a una persona absolutamente incapaz la responsabilidad de gestionar la educación en nuestra tierra.
Los docentes estamos hartos de que se utilice la educación en los juegos políticos sin importar el daño que se le inflige. Déjennos trabajar en paz.
