Ha tenido que ser el Ayuntamiento de Mazarrón, gobernado por el socialista Francisco García, el que abandere la necesidad de acabar con las consecuencias del desmantelamiento del hospital Santa María del Rosell. Por primera vez en la historia democrática la Asamblea Regional ha admitido a trámite una iniciativa que partía de un Ayuntamiento. Una propuesta municipal para que el Rosell se convierta en el segundo hospital de Cartagena con los servicios básicos de un hospital general. Sin embargo, la propuesta fue tumbada por los diputados populares, entre ellos la mazarronera Alicia Jiménez, que votó en contra de una iniciativa que al ser rechazada mantiene en el desamparo a los vecinos del municipio que soportan interminables listas de espera.
El PP miente y engaña a los 170.000 ciudadanos del Área II de Salud de Cartagena y además no tiene en cuenta las 70.000 firmas que ha recogida la Plataforma Salvemos El Rosell. En 2010, los populares dijeron que el Rosell era imprescindible en Cartagena para que funcionara como segundo hospital y ahora dicen que no hace falta. La diputada popular Violante Tomás dijo en tribuna que "el Rosell ya está salvado". Salvado ¿para quién? y ¿cómo?
Lo cierto es que el Rosell no está funcionando como hospital y su bajo rendimiento se traduce un aumento de las listas de espera, ya que de diciembre de 2012 a diciembre de 2013 se había multiplicado por seis el número de personas que superaban los tiempos máximos de espera para una intervención quirúrgica. Prometieron 1.000 camas hospitalaria y en la actualidad sólo se cuenta con las 600 del Santa Lucía.
Tras el rechazo de la Asamblea Regional el alcalde socialista del Ayuntamiento de Mazarrón, Francisco García, señala que seguirá demandando el servicio sanitario que merecen sus ciudadanos y trabajará conjuntamente con la plataforma Salvemos El Rosell para agotar todas las vías reivindicativas posibles. "Los grandes perjudicados son los usuarios del Área de Salud II de Cartagena y, de forma especial, los ciudadanos de Mazarrón que son quienes tienen más alejado su hospital de referencia. Además, hay que sumar que las comunicaciones con Cartagena no son las más idóneas, teniendo los ciudadanos que optar por una carretera muy sinuosa que alarga el tiempo de viaje o por el pago de un peaje cercano a los seis euros por usar la autopista Cartagena-Vera en el caso de que se quiera llegar al hospital en el menor tiempo posible."
tras su debate en el pleno asambleario, quedó desestimada por la mayoría parlamentaria del Grupo Popular, pese a contar con el apoyo de los votos de los Grupos Socialista e Izquierda Unida Verdes.
Francisco García lamenta la contradicción que mostró ayer el Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea Regional ya que "años atrás se comprometió a que el Rosell fuera el segundo hospital del Área II de Salud de Cartagena y ahora se desdice diciendo que no hace falta".
"No nos podemos cruzar con los brazos cruzados y seguiremos defendiendo un servicio sanitario justo para nuestro pueblo al que en tiempos de "grandes ilusiones" se le prometió un hospital propio. Fuera de irrealidades y contando con lo que ya se tiene, entendemos que el funcionamiento pleno del hospital del Rosell es necesario", señala Francisco García.
